Tiene apenas 16 años, pero juega como si llevara décadas aprendiendo a domar el pulso. Dakota Ferrer es una deportista de temple de acero: respira profundo antes de cada servicio, sostiene la mirada fija en la pelota y disfruta cada punto, incluso los que se pierden. Porque ella no solo golpea con técnica. Golpea con aprendizaje. Con memoria. Con la certeza de que el error también construye.
La joven venezolana viene de conquistar los Juegos Panamericanos Junior, en Asunción, y de subirse al podio mundial como medallista de plata en el Mundial sub-19 de tenis de mesa, que se disputó en Montería. Números que hablan, pero no dicen todo. Lo verdaderamente suyo está en algo más íntimo: su forma de estar en equipo.
Fuera de la mesa, Dakota se transforma. Ya no es la que calcula ángulos y velo

HSB Noticias

Cleveland 19 News
The American Lawyer
Raw Story
Akron Beacon Journal
NBC News
CBS News