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El frenesí inicial luego del resultado electoral empieza a enfriarse y comienzan a aparecer otra vez dudas sobre la consistencia de la política económica.

El furor de las últimas dos semanas en la bolsa porteña fue impactante . Un breve repaso de los números financieros muestra acciones que duplicaron su precio y un riesgo país que quedó al borde de los 600 puntos. Los inversores se entusiasmaron rápido con el resultado de las elecciones, el respaldo de Estados Unidos y la posibilidad de volver a los mercados de deuda. Sin embargo, el frenesí inicial empieza a enfriarse y comienzan a aparecer otra vez interrogantes sobre la consistencia de la política económica.

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