Han pasado muchas cosas en el último año y diez días, pero podría decirse que la política y la sociedad valencianas se quedaron atrapadas en el reservado de un restaurante . Hasta los primeros días de noviembre de 2024, El Ventorro era un reducto de clase , un lugar casi desconocido donde el grupo social formado por políticos, empresarios y periodistas acudía a ver y ser visto, a negociar información e intereses. Desde entonces, ya no es un restaurante, es un elemento más de la cultura popular del ruedo ibérico. En Valencia, 'combustible per a falles'.

La controvertida ausencia de Carlos Mazón en las horas críticas de la dana ha marcado el último año político. La falta de explicaciones todavía hoy del president, entre omisiones, cambios de versión y algunas falsedades , ha ter

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