La mañana del domingo 9 de noviembre, el norte de Perú experimentó un sismo de magnitud 5.0. Según el Centro Sismológico Nacional del Instituto Geofísico del Perú (IGP), el epicentro se localizó en el distrito de Salaverry, en la ciudad de Trujillo, región La Libertad. El movimiento telúrico se registró a las 8:42 a.m. y tuvo una profundidad de 35 kilómetros, con coordenadas de latitud -8.60 y longitud -79.56.

La intensidad del sismo fue de III-IV, lo que indica que, aunque la magnitud fue considerable, el temblor se sintió levemente en la población. El IGP reportó que el sismo ocurrió a 77 kilómetros al suroeste de Salaverry. A pesar de la inquietud que generó, no se reportaron daños materiales significativos.

La Dirección de Hidrografía y Navegación de la Marina de Guerra del Perú emitió un boletín informando que el sismo no generó tsunami en el litoral peruano. Por su parte, el Centro de Operaciones de Emergencia Nacional del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) confirmó que el temblor fue percibido de manera leve por la ciudadanía. En su publicación en la plataforma X (anteriormente Twitter), Indeci aseguró que "no se reportan daños al momento" y que el monitoreo en zonas vulnerables continúa.

Indeci también instó a las oficinas de gestión del riesgo de desastres a difundir el contenido de su boletín para que la información llegue a los medios de comunicación. Además, recomendó a la comunidad mantener la calma, evaluar la situación y ayudar a los demás. En situaciones como esta, se enfatizó la importancia de poner en práctica lo aprendido en simulacros.

El organismo nacional proporcionó recomendaciones para la población en caso de enfrentar un sismo de mayor magnitud. Se aconseja alejarse de ventanas y objetos que puedan caer, y si no es posible evacuar, buscar refugio en zonas seguras como cerca de columnas o muros estructurales. También se sugirió llevar una mochila de emergencia.

Asismet, una página especializada en datos sismológicos y meteorológicos, detalló que el sismo tuvo un origen en la deformación interna de la placa Sudamericana, siendo sentido en Chiclayo y Trujillo con una intensidad de II-III, lo que se atribuye a su lejanía de la costa. La población se mantiene alerta ante la posibilidad de más movimientos sísmicos en el país, siguiendo las recomendaciones del IGP para actuar con rapidez durante emergencias.