La Universidad Autónoma de San Luis Potosí permanece callada ante el asesinato de un alumno de Estomatología y omite reconocer que el servicio de seguridad privada que contrató debe ofrecer vigilancia no solo dentro sino también en los alrededores de sus instalaciones. Así lo hacen universidades de todo el continente americano. Los guardias privados y la UASLP no deberían ser la excepción, puesto que paga decenas de millones de pesos al año por cuidar edificios en vez de estudiantes.

El asesinato del joven, ocurrido el viernes por la noche, no solo es responsabilidad de la poliSía municipal, comandada por un excomisario de la Policía Federal, sino también del rector Alejandro Zermeño Guerra, que continúa mostrando su desinterés por la integridad física de los universitarios.

Es sabido qu

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