En el cine se pueden distinguir dos tipos de espectadores: aquellos que se conmueven con facilidad y no pueden evitar llorar en escenas intensas, y quienes permanecen imperturbables incluso en los momentos más desgarradores de una película. Esa diferencia, lejos de ser casual, responde a factores emocionales y psicológicos que les permiten a algunos llorar con las películas .
El llanto en el cine suele describirse como un “pellizco en el estómago ” o un nudo en la garganta imposible de controlar. Tanto una actuación realista como una película de animación pueden ser capaces de provocar esa reacción, porque la emoción no depende únicamente del género, sino de la capacidad del relato para conectar con lo más profundo de cada persona.
Detrás de este fenómeno hay más que simple s

Clarín

The Daily Bonnet
Mediaite
The Daily Beast
People Top Story
NBC 5 Dallas-Fort Worth Sports
Real Simple Home