WASHINGTON (AP) — Mientras el Senado celebraba una inusual sesión dominical, el líder republicano declaró que un posible acuerdo para poner fin al cierre de gobierno estaba "tomando forma", pero no había garantías de que se reanuden las operaciones gubernamentales luego de 40 días.

Los demócratas moderados se reunieron durante el fin de semana para encontrar terreno en común que permita la reapertura del gobierno, mientras el cierre seguía afectando vuelos en todo el país, poniendo en riesgo la entrega de asistencia alimentaria para millones de estadounidenses y dejando a trabajadores federales sin paga.

La cúpula republicana trabaja con esos demócratas para finalizar un paquete legislativo que reabra el gobierno hasta enero, al tiempo que aprobaría financiamiento anual completo para varias partes del gobierno. El proyecto de ley también podría revertir algunos de los recientes despidos a gran escala de trabajadores federales.

Sin embargo, aún no estaban claros los detalles completos, y los republicanos parecían lejos de conseguir el apoyo demócrata necesario debido a lo poco probable que parece que el paquete extienda los subsidios de salud que expiran a fin de año.

"Un acuerdo está tomando forma", afirmó el líder de la mayoría en el Senado, el republicano John Thune, mientras entraba a la cámara. Sin embargo, advirtió que no era un hecho. Los senadores insistieron en que necesitan tiempo para revisar las propuestas y podrían pasar horas antes de que suceda algo.

"Veremos dónde están los votos", expresó Thune.

Los demócratas han votado 14 veces en contra de una reapertura del gobierno mientras exigen la extensión de los subsidios para los planes de salud ofrecidos al amparo de la Ley de Cuidado de Salud Asequible. Los republicanos han rechazado esa oferta, pero han mostrado apertura a una propuesta emergente de un pequeño grupo de demócratas moderados para poner fin al cierre a cambio de una votación posterior sobre los subsidios.

Para aquellos inscritos en los intercambios de salud bajo al amparo de esta ley, se tiene previsto que el precio promedio de las primas se duplique con creces el próximo año si el Congreso permite que expiren los subsidios.

Los republicanos necesitan únicamente del voto de cinco demócratas adicionales para financiar el gobierno, y el grupo involucrado en las conversaciones ha oscilado entre 10 y 12 senadores demócratas.

Si el Senado aprueba una reapertura sin que haya una promesa de los republicanos de extender los subsidios, seguramente muchos demócratas se opondrán.

El senador Bernie Sanders, un independiente que se alínea con los demócratas, ha alentado a sus colegas a seguir con la lucha, asegurando que las elecciones locales de la semana pasada, en donde los demócratas consiguieron triunfos contundentes, "revelaron una creciente oposición al trumpismo y a sus esfuerzos por diezmar al atribulado sistema de salud estadounidense".

El representante por Nueva York, Ritchie Torres, publicó que el posible acuerdo de los demócratas moderados “no es un acuerdo. Es una rendición incondicional que abandona a los 24 millones de estadounidenses cuyas primas de salud están a punto de duplicarse”.

El líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, hizo una oferta pública a los republicanos el viernes para reabrir el gobierno y extender por un año los subsidios de salud. Pero los republicanos lo rechazaron de inmediato, y Thune lo calificó como un "punto de partida inaceptable".

La senadora Jeanne Shaheen, quien lidera las negociaciones entre los demócratas moderados, dijo que el rechazo republicano a la oferta de Schumer mostró que "necesitamos seguir otro camino".

El acuerdo que Shaheen y otros elabora con los republicanos financiaría partes del gobierno —ayuda alimentaria, programas para veteranos y la rama legislativa, entre otras cosas— y extendería el financiamiento para todo lo demás hasta finales de enero. También aceptaría la oferta de los republicanos de llevar a votación los subsidios de salud.

Los negociadores también han estado discutiendo un redacción para revertir algunos de los despidos masivos de trabajadores federales que han ocurrido desde que comenzó el cierre el 1 de octubre. Pero eso podría encontrar problemas con la Casa Blanca y los republicanos de la Cámara.

Los republicanos publicaron el domingo el texto legislativo final de tres proyectos de ley de gastos para todo un año mientras siguen trabajando en un acuerdo. La iniciativa mantiene una prohibición de aumentos salariales para los legisladores, pero aumenta en 203,5 millones de dólares los fondos para su seguridad en respuesta a las crecientes amenazas. También hay una disposición impulsada por el senador republicano Mitch McConnell para prohibir la venta de algunos productos a base de cáñamo.

Pero en una señal de posibles problemas políticos por delante, la demócrata de mayor rango en la Comisión de Asignaciones de la Cámara de Representantes criticó a los senadores por avanzar con aspectos del paquete antes de que haya aprobación en todas las esquinas del Congreso.

"El Congreso debe invertir en los veteranos, abordar la crisis de salud que está aumentando los costos para más de 20 millones de estadounidenses, y prevenir que el presidente Trump no gaste dólares asignados en nuestras comunidades", dijo la representante demócrata Rosa DeLauro.

No hay garantía de que los subsidios de la Ley de Cuidado de Salud Asequible se extiendan si los republicanos acuerdan llevar el tema a votación. El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, ha dicho que no se comprometerá.

Algunos republicanos han dicho que están abiertos a extender los créditos fiscales implementados durante la pandemia de COVID-19 ya que las primas podrían dispararse para millones de personas, pero quieren que se establezcan nuevos límites sobre quién puede recibir los subsidios.

Otros republicanos, incluido Trump, han utilizado el debate para renovar sus críticas contra la ley, la cual han pedido que se elimine o reforme.

"El peor cuidado de salud al precio más alto", dijo Trump en redes sociales el domingo.

Mostrándose desinteresado en ceder terreno, Trump ha instado a los líderes republicanos a eliminar las reglas de filibusterismo en el Senado que impiden que la cámara avance en la legislación sin el apoyo de 60 senadores. Pero los republicanos han rechazado sus solicitudes.

"Sean el Partido Inteligente ", declaró Trump en redes sociales el domingo .

Mientras tanto, las consecuencias del cierre se acumulan. Las aerolíneas estadounidenses cancelaron más de 2.000 vuelos el domingo por primera vez desde que comenzó el cierre, mientras que más de 7.000 otros vuelos sufrieron demoras, según FlightAware, un sitio web que rastrea las afectaciones en los viajes aéreos .

El Secretario de Transporte, Sean Duffy, dijo al programa "State of the Union" de CNN que los viajes aéreos antes del feriado de Acción de Gracias se "reducirán a cuentagotas" si no hay una reapertura del gobierno.

Al mismo tiempo, se retrasó el pagó de ayuda alimentaria se retrasó para decenas de millones de personas, después de que los beneficios del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP por sus iniciales en inglés) quedaron atrapados en disputas legales relacionadas con el cierre. Más de una veintena de estados advirtieron el domingo de "interrupciones operativas catastróficas" mientras la Casa Blanca exige que los estados "deshagan" los beneficios que fueron pagados al amparo de las órdenes judiciales emitidas la semana pasada, ahora que la Corte Suprema federal ha suspendido esas decisiones.

Y en Washington, hogar de millones de trabajadores federales que no han recibido pago, el Banco de Alimentos del Área Capital dijo que está proporcionando 8 millones de comidas más de las que había preparado para este año fiscal, un aumento de casi el 20%.

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Los periodistas de Associated Press Stephen Groves y Kevin Freking contribuyeron a este despacho.

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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.