En un nuevo golpe a la crisis sanitaria de Afganistán, otro fuerte terremoto de magnitud 6,3 sacudió las provincias de Balkh y Samangan, en la región norte del país, el 3 de noviembre. El mortal seísmo causó la muerte de más de 25 personas, entre ellas mujeres y niños. Activistas de derechos humanos advierten que la falta de financiación internacional, la dificultad del terreno y el decreto talibán que prohíbe a las mujeres ser atendidas por médicos varones están restringiendo aún más el acceso a atención médica vital.

En diciembre del 2024, los talibanes endurecieron aún más sus restricciones a la educación femenina, cerrando uno de los últimos resquicios legales al prohibir a las mujeres asistir a universidades y centros de formación médica. Criticando la prohibición talibán sobre la ed

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