Una aguja, un pinchazo y cientos de promesas. A la luz de las últimas investigaciones científicas, puede parecer que los medicamentos tipo 'Ozempic' sirven ya para "casi todo". Lo que comenzó como un tratamiento para la diabetes tipo 2 se ha convertido en el fenómeno médico más comentado de la década: una inyección que promete controlar el azúcar en sangre, proteger el corazón, ayudar a dejar de fumar, reducir el y —por supuesto, lo que ha desatado su fama global— provocar una pérdida de peso sin precedentes.

La medicina experimenta una revolución tras haber encontrado una diana biológica que actúa sobre una hormona clave: el péptido similar al glucagón tipo 1 (GLP-1) , presente en gran parte del organismo e implicado en funciones tan básicas como el apetito, la digestión o la regulac

See Full Page