China lanzó una nueva visa llamada “K” , destinada a profesionales del ámbito científico y tecnológico de todo el mundo. El objetivo es atraer talento extranjero y posicionarse como un polo de innovación frente a la competencia global.

La visa K permite postularse sin necesidad de tener una oferta laboral previa, lo que hace el trámite más flexible para investigadores, ingenieros y especialistas en tecnología avanzada.

La medida llega en un contexto en el que Estados Unidos endureció sus políticas migratorias para trabajadores calificados, lo que abre una oportunidad para que Beijing capte profesionales que buscan alternativas.

El gobierno chino busca cubrir demanda en sectores como la inteligencia artificial, la robótica y los semiconductores , donde el país invierte miles de

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