La Guardia Civil ha logrado identificar finalmente a una joven avilesina de 24 años que falleció víctima de un homicidio en 1991, pero cuya desaparición no fue denunciada hasta cinco años después. Este avance en la investigación, culminado en 2024, ha permitido cerrar un caso que llevaba más de dos décadas sin resolverse completamente, vinculando finalmente la identidad de la víctima con los restos encontrados en el conocido como crimen de Reyes ocurrido en Barros, Langreo.

Según explican fuentes oficiales del instituto armado, la madre de la joven desaparecida presentó la denuncia en 1995, después de no tener noticias de su hija desde 1990. En su declaración, la mujer afirmó que había estado haciéndose cargo de su nieta durante todo ese tiempo. Las investigaciones iniciales no arro

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