La victoria legislativa del presidente Javier Milei no solo reconfiguró el mapa político argentino, también reabrió una ventana de oportunidad para las finanzas corporativas. Tras meses de parálisis en las emisiones internacionales, varias empresas argentinas han comenzado a reactivar sus planes de financiamiento externo, aprovechando el renovado apetito de los inversores por activos del país sudamericano.

Pampa Energía SA, una de las principales compañías del sector energético, lanzó una oferta de bonos en dólares con vencimiento en 2037, con un rendimiento inicial estimado en torno al 8%. Transportadora de Gas del Sur (TGS) y la petrolera Pluspetrol SA también iniciaron contactos con fondos de renta fija esta semana, en lo que se perfila como una nueva ola de colocaciones corporativas.

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