El paso de Ferrari por el GP de Brasil fue un verdadero fracaso. Los autos de la escudería italiana no pudieron llegar a la mitad de la competencia y ambos debieron abandonar otra carrera de la Fórmula 1 por diferentes problemas. Lewis Hamilton ya venía en caída libre desde la clasificación quedando muy retrasado en la grilla y a Charles Leclerc la suerte le fue esquiva en una maniobra de pura responsabilidad de Oscar Piastri en el relanzamiento de auto de seguridad. El toque del McLaren a Antonelli y posteriormente el roce con la Ferrari hizo que el monegasco debiera abandonar la carrera apenas iniciada.

Esta situación es un eslabón más de la gran cadena de fracasos que esta teniendo Ferrari en la temporada. Y al parecer esto no cayo bien en las altas esferas de la marca.

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