La confesión pública de Magic Johnson sobre su diagnóstico de VIH en 1991 transformó no solo su vida personal, sino también la percepción y el tratamiento social del virus a nivel internacional. Al compartir su experiencia con el mundo, el exjugador de la NBA se convirtió en un símbolo de esperanza y educación , inspirando cambios en la conversación pública sobre el VIH y el sida .
Un desafío personal sin precedentes
El atleta relató en una entrevista reciente el impacto que este diagnóstico tuvo en su vida privada. Al recibir la noticia de su médico, su primera preocupación fue el bienestar de su esposa, Cookie Johnson , embarazada de su hijo EJ Johnson en ese momento. Johnson recordó: “No me preocupaba tanto por mí; me preocupaba por Cookie. Ella estaba embarazada

Infobae

La Nación Sociedad
Detroit Free Press
Akron Beacon Journal
Raw Story
Cover Media
New York Post Opinion