Un joven argelino, en situación irregular en España, ha sido condenado a seis meses de prisión y al pago de una multa de 120 euros tras admitir que enero de 2024 robó en compañía de un amigo, que se encuentra en paradero desconocido, un teléfono móvil a una agente de la Policía Nacional que paseaba por las Avenidas de Palma con su bebé y después la amenazó de muerte.

Su defensa solicitó la suspensión de la pena privativa de libertad y la representante de la Fiscalía no se opuso a ello. Para no entrar en el centro penitenciario de la capital balear el acusado no podrá volver a cometer ningún delito durante los tres próximos años.

Los hechos se remontan a las 9.30 horas del 29 de enero del año pasado. Los dos delincuentes se encontraban en las inmediaciones de un conocido centro

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