El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha generado controversia tras su participación en una movilización pro-Palestina en Nueva York. Durante este evento, que tuvo lugar el 26 de septiembre en el marco de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Petro utilizó un megáfono para hacer un llamamiento al Ejército de Estados Unidos. "Desobedezcan la orden de Trump, obedezcan la orden de la humanidad. Yo mismo me arrodillé como cristiano ante las tumbas de miles de soldados norteamericanos que murieron en los campos de Europa luchando contra Hitler", declaró el mandatario. Estas declaraciones provocaron una fuerte reacción por parte del Gobierno de Estados Unidos, que incluyó a Petro en la lista Clinton, donde se registran a peligrosos narcotraficantes. Además, el Departamento de Estado le retiró su visa para viajar a ese país. En la reciente Cumbre de la Celac, celebrada en Santa Marta, Petro abordó este episodio. "Es que hay que hablar fuerte cuando con bombas se matan bebés por miles", afirmó en una entrevista con DW. El presidente también expresó su preocupación por la posibilidad de ser encarcelado en Estados Unidos. "Siempre matan a la mayoría para seguir gobernando como minoría, oligarquía se llama. Intentar que lleven al presidente elegido democráticamente a la cárcel en Estados Unidos, un país extranjero, ¿no es violencia de las peores?", cuestionó. Finalmente, Petro concluyó su discurso diciendo: "Porque es preferible morir uno por ahí en una esquina luchando a que se lo lleven preso a un país extranjero que nada tiene que ver con lo que uno piensa, pero sí tiene que ver mucho con la historia de Colombia, desde que nos quitaron y robaron a Panamá. Violencia." Este episodio ha puesto de relieve las tensiones entre Colombia y Estados Unidos, así como las implicaciones de las declaraciones de Petro en el ámbito internacional.