Los migrantes venezolanos que fueron deportados y enviados por Estados Unidos a El Salvador fueron torturados, sufrieron violencia sexual y eran golpeados casi a diario en el Centro de Confinamiento del Terrorismo donde estuvieron recluidos cuatro meses, según revela hoy Human Rights Watch.

“La administración Trump fue cómplice de tortura, desaparición forzada y otras violaciones graves de derechos humanos”, asegura HRW.

El informe titulado “Llegaron al infierno” revela que “los casos de tortura y malos tratos a venezolanos en El Salvador no fueron incidentes aislados cometidos solo por algunos guardias o policías sino violaciones sistemáticas de derechos humanos”.

La investigación fue publicada en conjunto con la ONG centroamericana Cristosal, que cerró sus oficinas en El Salvador en j

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