Los libros de autoayuda están llenos de consejos sobre cómo confrontar los miedos de cada uno, y lo importante que es plantarles cara en vez de huir de ellos.Ya decía Franklin Delano Roosvelt a los norteamericanos durante la Gran Depresión que a lo único que hay que temer es al miedo mismo. Pero del dicho al hecho hay mucho trecho, y si no que se lo digan al primer ministro británico, Keir Starmer, y a sus diputados.

Hundido en los sondeos con tan sólo entre un 16% y un 18% de apoyo dieciséis meses después de haber obtenido una mayoría absoluta, por detrás de la ultraderecha (Reforma, el partido de Farage), los liberales demócratas e incluso los Verdes, y eso antes de presentar un presupuesto que romperá el manifiesto laborista con una subida histórica de impuestos, Starmer ve fantasmas p

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