A Juan Camilo Grisales Marín, de 22 años, la vida le dio una dura lección: terminó condenado a dos años de cárcel por haber golpeado a su propia madre porque, según él, hacía “mucho ruido” en la cocina mientras preparaba el desayuno. Esta condena se convirtió en un llamado de atención para el joven, quien...

Membresía requerida

Debes ser miembro para acceder a este contenido.

Ver niveles de membresía ¿Ya eres miembro? Accede aquí

See Full Page