Un escándalo sacude a la Policía de Tucumán tras confirmarse que presos eran sacados ilegalmente de una comisaría para trabajar como albañiles en la casa de veraneo de un alto jefe policial. El caso, descubierto gracias a denuncias anónimas, provocó la caída de la cúpula de la Unidad Regional Norte y la detención de cuatro personas, entre ellas su titular, Gustavo Beltrán.

Todo comenzó cuando el ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa, recibió llamados anónimos que alertaban sobre la presencia de detenidos realizando tareas de construcción en una vivienda de Beltrán. Inmediatamente, el funcionario informó al gobernador Osvaldo Jaldo y a la fiscala de Estado, Gilda Pedicone, quienes ordenaron investigar el hecho.

La respuesta oficial fue inmediata: el Gobierno provincial firmó el dec

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