Este jueves se estrenó en Netflix el documental titulado "50 segundos: el caso Fernando Báez Sosa", donde seis de los ocho rugbiers condenados por el asesinato del joven en enero de 2020 compartieron sus experiencias desde la cárcel. El documental aborda el brutal ataque que resultó en la muerte de Báez Sosa, así como el juicio que se llevó a cabo en la ciudad de Dolores. En él, los condenados reflexionan sobre sus vidas antes y después del crimen, mostrando una mezcla de culpa y vergüenza. Máximo Thomsen, uno de los principales acusados y condenado a prisión perpetua, expresó su deseo de que el juicio se realizara rápidamente. Recordó sus primeros días en prisión, diciendo: "No quería que me venga a ver nadie porque tenía mucha vergüenza". También relató cómo comenzó la noche del ataque, mencionando que habían llevado alcohol para evitar gastar en el boliche. Por su parte, Luciano Pertossi, también condenado a perpetua, habló sobre el impacto del juicio en su familia, afirmando: "Era mucha angustia, uno por un acto que pasó en la vida termina con el papá hablando en un juicio por vos". Su hermano, Ciro Pertossi, agregó que sentían que ya estaban condenados antes del juicio. Enzo Comelli, otro de los condenados a perpetua, manifestó su arrepentimiento: "Estoy muy arrepentido de todo lo que pasó, 100%. Y me voy a arrepentir siempre". Blas Cinalli y Ayrton Viollaz, quienes recibieron 15 años de prisión, también compartieron sus reflexiones. Cinalli habló sobre la violencia en su entorno familiar, mientras que Viollaz comentó sobre su esperanza de un futuro mejor. El documental incluye testimonios de los padres de la víctima, amigos, testigos y otros involucrados en el caso, ofreciendo una visión completa de uno de los crímenes más impactantes de la historia argentina. A través de este relato, los rugbiers intentan reconstruir su identidad en medio del encierro, mientras el caso sigue resonando en la sociedad argentina.