Juramentado el sábado, el presidente electo Rodrigo Paz hereda un país con escasez de combustible, divisas y paciencia. Prometiendo un deshielo diplomático y una lucha pragmática contra el crimen, el nuevo líder debe reconstruir una economía que funciona con los últimos vapores.

Una economía construida sobre el gas se queda sin aire

El nuevo presidente de Bolivia asume el cargo con una economía que alguna vez prometió abundancia pero que ahora sobrevive de la memoria. Durante dos décadas, el gas natural financió programas sociales, obras públicas y calma política—el motor de un modelo celebrado en toda Sudamérica. Pero el pozo se está secando.

La producción ha caído de 61 millones de metros cúbicos por día en 2014 a solo 29 este año, y los ingresos en divisas que antes fluían a las ar

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