La administración Trump prepara un paquete de medidas comerciales que busca reducir la presión sobre los precios de los alimentos, en un momento en que el costo de vida se ha convertido en uno de los principales frentes de batalla política en Estados Unidos. Los planes incluyen recortes arancelarios sobre productos básicos y nuevos acuerdos con países latinoamericanos —Argentina, Guatemala, El Salvador y Ecuador— con la promesa de abaratar carne, café y bananas para los consumidores estadounidenses.

El anuncio llega tras las victorias demócratas en elecciones locales la semana pasada, donde la asequibilidad fue un tema central. La Casa Blanca intenta mostrar que el presidente responde a las preocupaciones de los votantes, consciente de que la inflación alimentaria erosiona la confianza en

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