La guerra arancelaria que inició Estados Unidos en abril de este año , con la que buscaba ‘equiparar la cancha’ en materia de los costos para el ingreso de productos extranjeros a su mercado, frente a lo que les cobraban a ellos cuando exportan a otros países, ha tenido muchas víctimas colaterales, que están empezando a recuperarse.
Ese es el caso del café, un producto que no se cultiva en el país del Norte, que al mismo tiempo es el mayor consumidor del mundo de dicha bebida . Sus mayores proveedores, que son en su orden Brasil, Vietnam y Colombia, fueron castigados con mayores aranceles de 50 %, 20% y 10%, respectivamente.
Tanto la industria del café en EE. UU. como los países productores comenzaron una estrategia para buscar reducir esos aranceles y finalmente lo lograron este vi

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La F.M. Economía
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