Desde hace décadas, Southwest Airlines se diferenciaba en el mercado gracias a su política de “open seating” : los pasajeros subían al avión según su orden de embarque y elegían el asiento disponible que quisieran.

Esa flexibilidad fue uno de sus mayores atractivos y una señal de identidad en la industria aérea. Pero todo eso está por cambiar . La compañía acaba de anunciar una nueva política de asignación de asientos y un sistema de embarque por grupos o zonas.

Además, la aerolínea presentó nuevas tarifas (“bundles”) que determinan cuándo y cómo se asignan los asientos, quién accede primero al embarque y qué beneficios reciben los miembros de su programa de lealtad o titulares de tarjetas de crédito propias. Ese combo de novedades genera tanto entusiasmo como dudas entre los p

See Full Page