Un proceso electoral universitario que debía ser ejemplo de participación democrática se ha visto empañado por serias irregularidades que han encendido las alertas institucionales. Las elecciones estudiantiles para el período 2026–2028 en la Universidad de Nariño, que elegirán a los representantes ante el Consejo Superior Universitario, están bajo vigilancia de la Procuraduría Regional, tras una solicitud formal presentada por el candidato Nicolás Santiago Zambrano Zarama y la veedora Gabriela Chávez.

El documento enviado a la Procuraduría detalla un amplio conjunto de anomalías que comprometen la transparencia, imparcialidad y equidad del proceso. Entre los hechos más graves está la doble militancia y conflicto de intereses de los actuales representantes estudiantiles. El suplente ante

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