LIMA (AP) — Cientos de peruanos volvieron a marchar el viernes en la capital de Perú y otras ciudades para exigir la renuncia del presidente interino José Jerí y la derogación de leyes que según aseguran no ayudan a combatir la creciente criminalidad en el país andino.

Un estado de excepción decretado hace un mes por Jerí, un político novato de 39 años, no ha logrado contener el alza del crimen, en especial los asesinatos y las extorsiones. La medida también ha restringido varios derechos constitucionales incluido la inviolabilidad de domicilio, el libre tránsito y las reuniones masivas.

“Estamos aquí para que se acabe esta pantomina de gobierno porque siguen muriendo, siguen extorsionando a los restaurantes, en los paraderos de buses, cerca de los colegios”, dijo Juvenal Garay, estudian

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