Después de mucha expectativa, idas y vueltas y entrevistas fallidas, la China Suárez visitó el programa de Mario Pergolini. Desde el comienzo, el conductor y su equipo bromearon sobre la polémica en torno a las supuestas exigencias de la actriz, que habían impedido su participación en dos programas de streaming. Al sentarse en el sillón, Suárez continuó el chiste y tomó un jarrón de caramelos para remarcar entre risas: “No, yo había pedido rojos. Y unos anteojos, no sé si los tienen por ahí. Porque a mí no me gusta que me miren a los ojos”.

La charla avanzó hacia su participación en la serie Hija del fuego , lo que llevó a Suárez a reflexionar sobre algunos aspectos personales. Confesó que siente deseos de “vengarse un poco más”, aunque aclaró que no se trata de nadie puntual. Pergolini

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