Trinidad y Tobago ha anunciado nuevos ejercicios militares conjuntos con Estados Unidos, programados del 16 al 21 de noviembre de 2025. Esta decisión se produce en un contexto de creciente tensión con Venezuela, que ha calificado estas maniobras como una "provocación militar". El gobierno venezolano sostiene que estas acciones son parte de un plan para derrocar al presidente Nicolás Maduro.

La 22.ª Unidad Expedicionaria de Marines de EE. UU. participará en estos ejercicios, que incluirán prácticas en entornos urbanos y rurales, así como operaciones nocturnas. La ubicación de estas actividades se sitúa a solo 10 a 13 kilómetros de la costa de Venezuela, lo que ha generado preocupación en Caracas.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Trinidad y Tobago ha defendido los ejercicios como parte de una "larga historia de colaboración" entre ambos países. El objetivo declarado es mejorar la capacitación de las Fuerzas de Defensa de Trinidad y Tobago (TTDF) en la lucha contra el crimen organizado y la violencia de pandillas. Según el comunicado oficial, "estos ejercicios intensificados forman parte de la estrategia coordinada del Gobierno de Trinidad y Tobago para garantizar que el personal de defensa esté óptimamente entrenado y equipado".

Sin embargo, la situación ha escalado desde el inicio de la "Operación Lanza del Sur" por parte de EE. UU., que busca combatir el narcotráfico en la región. Desde su inicio, las fuerzas estadounidenses han llevado a cabo bombardeos que han resultado en la muerte de al menos 80 personas, lo que ha intensificado las tensiones en el Caribe.

La reciente llegada del destructor USS Gravely a Puerto España también provocó una crisis diplomática, llevando al gobierno venezolano a suspender un acuerdo gasífero con Trinidad y Tobago y a declarar persona non grata a la primera ministra Kamla Persad-Bissessar. El presidente Maduro ha instado a la población de Trinidad y Tobago a evitar que EE. UU. "meta una guerra en el Caribe" y ha ordenado movilizaciones militares en respuesta a la presencia estadounidense.

A pesar de las acusaciones de Venezuela, el Ministro de Asuntos Exteriores de Trinidad y Tobago, Sean Sobers, ha afirmado que no hay indicios de que los ejercicios se utilicen para acciones contra Venezuela. La creciente actividad militar estadounidense en la región, que incluye la presencia del portaaviones nuclear USS Gerald R. Ford, subraya la tensión en un área históricamente considerada como Zona de Paz.