La Amazonía atraviesa un momento decisivo. La expansión de la minería ilegal de oro amenaza no solo la estabilidad climática global, sino los derechos humanos de millones de personas que habitan y protegen el bosque tropical más grande y biodiverso del planeta.

Un nuevo informe, elaborado por la Coalición contra la Minería Ilegal en la Amazonía (CMIA) -integrada por organizaciones de Brasil, Bolivia, Colombia, Perú y Venezuela- documentó el deterioro ambiental de la región, el rol de las redes de corrupción y del crimen organizado en el avance de la minería ilegal arrojando cifras alarmantes.

Entre los hallazgos más importantes, el estudio destaca que más de 5,5 millones de hectáreas de bosque amazónico han sido borradas por la minería ilegal que impera en la región. Esta actividad ha li

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