Desde diciembre de 2024, Colombia vive un cambio trascendental en materia de derecho de familia gracias a la entrada en vigor de la Ley 2442. La norma introdujo el divorcio unilateral, permitiendo que cualquiera de los cónyuges solicite la disolución del matrimonio sin necesitar el consentimiento de la otra parte. Este avance busca modernizar el sistema y garantizar que nadie sea obligado a permanecer casado en contra de su voluntad.

La causal incorporada por la ley eliminó la necesidad de demostrar hechos previos como abandono, alcoholismo, infidelidad o la no convivencia de dos años. Bajo esta reforma, el matrimonio se mantiene mientras exista voluntad mutua. Cuando esta desaparece, basta con que uno de los cónyuges manifieste su decisión ante un juez para iniciar el proceso. El Estado,

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