Ciudad de México.- Miles de manifestantes, entre ellos numerosos indígenas, marcharon el sábado en Belém para "presionar" a los negociadores de la COP30 reunidos a pocos kilómetros para que tomen medidas urgentes contra el calentamiento climático, como preservar la Amazonía y acabar con los combustibles fósiles.

En la mesa de negociaciones, Brasil, anfitrión de la conferencia de la ONU, sigue en consultas con las delegaciones para destrabar temas en discordia, mientras algunos países empujan por elaborar una hoja de ruta que ponga fin a la dependencia de la energía fósil.

La marcha, integrada por miles de personas, según constató la AFP, partió de un mercado local y debe llegar hasta un punto cercano al Parque da Cidade, sede de la COP30 y custodiado este sábado por decenas de militare

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