Ya tenía un rumbo errático y no terminaba de engancharse a los equipos de cabeza y pelear de manera real por el ascenso, pero el Deportivo empezó a enterrar sus opciones en una tarde de primavera en Córdoba , la penúltima vez que hasta este domingo había visitado el Nuevo Arcángel. No era el equipo coruñés, dirigido por Óscar Cano, un conjunto rotundo y, de hecho, se empezaba a alejar de la cabeza con Racing de Ferrol y Alcorcón como equipos más pujantes y con el Castilla como alternativa. Aquel empate firmó media acta de defunción para sus aspiraciones y para el futuro del técnico nazarí , que sería destituido dos semanas después tras el partido de los coruñeses ante el Linares (3-2) con un partido inconmensurable del ahora blaugrana e internacional Fermín Suárez.

Antes de

See Full Page