Este sábado, cientos de ciudadanos marcharon en el centro de la Ciudad de México para expresar su descontento con la inseguridad y el Gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum. La manifestación comenzó en la columna del Ángel de la Independencia y se dirigió hacia el Zócalo capitalino. La convocatoria fue impulsada por grupos de jóvenes de la generación Z, quienes se unieron a la protesta tras el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, el pasado 1 de noviembre.

Entre las consignas más escuchadas durante la marcha se encontraban “¡Viva Carlos Manzo!” y “¡Fuera Morena!”, en referencia al partido de la presidenta. En respuesta a la movilización, Sheinbaum descalificó la convocatoria, calificándola como una “manifestación de la derecha”. Afirmó que es fundamental conocer el origen del movimiento y expresó: “Nosotros estamos de acuerdo con la libertad de expresión, la libertad de manifestación. Si hay jóvenes que tienen demandas, me parece muy bien que se manifiesten.”

Sin embargo, la presidenta también señaló que muchos de los promotores de la marcha “no tienen nada que ver con la generación Z” y sugirió que el impulso proviene incluso del extranjero.

La Policía de la Ciudad de México estimó que alrededor de 5.000 manifestantes participarían en la protesta, que fue denominada “Marcha ¡Por la Justicia y la Libertad!”. Durante el recorrido hacia el Zócalo, agentes de policía acompañaron a los manifestantes de manera lateral.

Pablo Vázquez, secretario de Seguridad de la Ciudad de México, informó que aproximadamente 800 policías estaban presentes para garantizar la seguridad. “Solamente intervendrán como lo marca el protocolo de la Ciudad de México. Intervendrán en caso de detectar personas que porten objetos aptos para agredir”, comentó Vázquez en una entrevista. Hasta el momento, la marcha ha transcurrido sin incidentes y de manera pacífica, según las autoridades. La situación se mantiene bajo vigilancia mientras la movilización avanza hacia su destino final.