La reacción de los industriales va del asombro a la desesperación, pero también se mezcla con la curiosidad de quien puede estar ante una oportunidad de negocio que hay que aprovechar porque no se sabe cuánto tiempo puede durar.

El boom importador, que se observa tanto en los tours de compras que se hacen permanentemente desde todos los sectores hacia los distintos centros productivos de diferentes provincias chinas como también en el auge de las plataformas de comercio electrónico Shein y Temu, está cruzando límites hasta ahora desconocidos.

Una compañía de alimentos de Santa Fe, que está desarrollando un mega centro de almacenamiento y distribución de 24.000 m2 para ofrecer productos directo de fábrica a supermercados y negocios minoristas, acaba de traer las naves metálicas enteras y

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