El asesinato de Carlos Manzo ha catapultado a la corriente política que fundó el alcalde asesinado y que ahora amaga con captar a los desencantados con el oficialismo en Michoacán
Un sombrero se ha convertido en símbolo de resistencia ante la crudeza de la violencia en México. También es el legado de Carlos Manzo en Uruapan, Michoacán , después de que fuera acribillado en la plaza del pueblo durante las festividades del Día de Muertos. Ese mismo sombrero, un morral cruzado al pecho y una vestimenta modesta, atuendo típico en muchas regiones del país con vocación campesina, distinguieron a Manzo en su paso por el Congreso mexicano (2021-2024) antes de convertirse en alcalde y perder la vida en ese cargo. Cuando el michoacano tomaba la palabra como diputado, el sombrero descansaba en la

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