La activista Olimpia Coral relata a EL PAÍS su encuentro con el presidente francés, que visitó México para cerrar un acuerdo bilateral por el bicentenario de las relaciones entre los países

Cuando a Olimpia Coral le llegó la invitación a aquel encuentro diplomático feminista no pudo imaginar que aquella noche acabaría sentándose en una mesa “frente al presidente de Francia, a solo un metro distancia”. Ni que “brindaría con él, mirándonos a los ojos”, cuenta la impulsora de la ley mexicana contra la violencia digital que lleva su nombre.

A la cita, organizada por la Embajada francesa en el marco de la visita oficial de Emmanuel Macron, habían sido convocadas 21 personalidades del periodismo, academia, artistas y activistas. Una cena privada, “muy íntima”, describe ella, el mismo día en

See Full Page