¡A las puertas de una elección crucial! El 16 de noviembre, Chile se prepara para elegir a su nuevo Presidente, así como a diputados y senadores. Analistas políticos han señalado que esta elección podría verse influenciada por diversos factores que alteran los pronósticos habituales. Entre estos, destacan la composición del Congreso, la participación electoral, y el comportamiento de los votos nulos y blancos.

Mario Herrera, analista político de la Universidad de Talca, subrayó que la distribución del Congreso será un aspecto determinante. "No solo será clave observar si la oposición consigue mayoría o alcanza los 4/7, sino también cómo se reparten los escaños al interior de cada bloque", explicó. En el Senado, la oposición podría obtener la mayoría con solo 13 de los 23 escaños en disputa. Sin embargo, Herrera advirtió que el sistema político ya no se articula en dos grandes coaliciones, sino en al menos cuatro.

El académico también destacó la importancia de la posición del Frente Amplio y el Partido Comunista dentro del oficialismo. Si estos logran posicionarse como fuerzas dominantes, podrían surgir tensiones internas. "Si el FA y el PC son dominantes, eso puede implicar ciertas grietas en la coalición", comentó. Además, el Socialismo Democrático enfrentará un doble desafío, especialmente para Jeannette Jara, quien deberá actuar como candidata presidencial y figura articuladora de su sector.

En la oposición, Herrera anticipa que si el pacto de Republicanos, PSC y PNL tiene un buen desempeño, podría haber presión sobre la dirigente Evelyn Matthei para que ofrezca una señal más clara. También mencionó que el sistema electoral favorece a los subpactos más grandes, lo que podría perjudicar a la oposición debido a la falta de una lista única.

La participación electoral también será un factor a considerar, aunque Herrera la considera menos decisiva que en elecciones anteriores. El voto obligatorio ha incrementado levemente la participación en sectores populares, pero persiste la incertidumbre sobre los distritos con alta presencia de migrantes, quienes no enfrentan sanciones por no votar. "Los migrantes son el principal cambio demográfico de los últimos años. Cambios demográficos llevan, normalmente, a cambios electorales", afirmó.

Entre los elementos menos visibles, Herrera destacó el posible aumento de los votos nulos y blancos, impulsados por la alta oferta electoral y el cansancio ciudadano con los procesos electorales. También mencionó la existencia del "voto escondido", que las encuestas no logran captar. En elecciones pasadas, este voto ha favorecido a candidatos outsiders como Marco Enríquez Ominami o Franco Parisi.

Por su parte, Tomás Duval, de la Universidad Autónoma, coincidió en la importancia del voto nulo y blanco, estimando que podría alcanzar alrededor del 20% en la elección de diputados. También instó a observar el comportamiento territorial del voto presidencial, especialmente en regiones como Maule, la Región Metropolitana, Valparaíso y el norte grande. La atención está centrada en cómo estos factores influirán en los resultados de la elección del 16 de noviembre.