A las siete de la mañana, Fernando se calza sus zapatos barefoot antes de salir hacia el colegio donde trabaja. Son finos, blandos, casi como una segunda piel. "Antes terminaba con llagas en los meñiques; ahora puedo estar de pie todo el día", nos cuenta en entrevista para Xataka. Hace unos años le habrían mirado raro por llevar unas zapatillas con suela mínima y dedos separados. Hoy, en cambio, no pasa desapercibido por moderno: el barefoot se ha convertido en tendencia.
De un rincón alternativo del mundo del bienestar ha saltado a los pies de miles de personas. Influencers lo recomiendan , las zapaterías se multiplican y hasta la reina Letizia los luce en actos públicos . El fenómeno mezcla moda y fisiología, y promete una cosa tan simple como poderosa: volver a caminar como n

Xataka

WFMJ-TV
People Top Story
OK Magazine
Breitbart News
AlterNet
Task and Purpose
CNN