Tus hijas e hijos te dicen por la mañana que están cansados, aunque no se hayan dormido tan tarde. A lo mejor tú lo atribuyes a la tarea o al “scroll nocturno”, pero lo que está detrás podría ser más profundo: no es solo diversión, es un robo silencioso de sueño, salud y bienestar.
Dormir bien no es un lujo, es una necesidad —y más aún para quienes aún están creciendo—. La ciencia lo confirma: sacrificar el sueño en la niñez y adolescencia afecta no solo el estado de ánimo, sino también la salud física y mental. En diez años, ese déficit se puede pagar con ansiedad, depresión, baja concentración e incluso problemas más graves.
Parte del problema es que nuestras hijas e hijos ya no solo juegan videojuegos: están inmersos en redes sociales. Plataformas diseñadas para atraparlos, que mantie

El Heraldo de Saltillo

The Daily Beast
Billboard
Newsweek Top
Raw Story
Tom's Guide
FOX 2 Detroit Entertainment
FOX News Videos
NFL Baltimore Ravens
People Top Story