Los aranceles estadounidenses causaron estragos en la economía suiza desde que Donald Trump los impusiera en agosto. Los intentos de negociar una solución emprendidos por la primera ministra del país europeo, Karin Keller-Sutter, no dieron resultado y las conversaciones directas con el presidente de EE.UU. se estancaron.

El Gobierno suizo cambió de estrategia y emprendió una "ofensiva del encanto", enviando a la Casa Blanca a una delegación de líderes empresariales con regalos para Trump dignos de un rey: un reloj especial de escritorio Rolex , un lingote de oro personalizado de un kilo y mucha labia , reporta Axios .

La visita se concretó el pasado 4 de noviembre. El lingote de oro, valorado en unos 130.000 dólares , tenía grabadas las cifras 45 y 47, un tributo a los mandatos presidenciales de Trump.

"Era difícil superar a Apple, pero los suizos lo lograron", confesó al citado medio un funcionario de la administración de Trump, en referencia al generoso regalo de Tim Cook. En agosto, le entregó al presidente una placa de cristal personalizada con una base de oro de 24 quilates para conmemorar la inversión de 100.000 millones de dólares de su compañía en EE.UU. para evitar aranceles .

Funcionarios de la Casa Blanca señalaron que el mandatario estadounidense aceptó los regalos de la delegación suiza a nombre de su biblioteca presidencial, haciéndolos legales.

La ofrenda aparentemente funcionó: este viernes, EE.UU. y Suiza anunciaron un acuerdo. Washington bajó los aranceles a los productos suizos del 39 al 15 % , a cambio de que Suiza redujera sus propias barreras comerciales, que le disgustaban a Trump, y que las empresas suizas prometieran invertir más en EE.UU.