Soy madre de dos adolescentes: una hija de 19 años y un hijo de 17. Llevo casi veinte años separada de su padre tras una relación problemática y difícil durante nuestra juventud. Desde entonces, he rehecho mi vida: estudié Derecho para conseguir un trabajo estable que me permitiera mantener a mi familia, formé una relación sana y duradera que ha perdurado más allá de mi relación con el padre de mis hijos, y he cultivado aficiones, amistades y fuertes lazos con ellos.
Su padre, sin embargo, aún me guarda un profundo resentimiento y ha pasado años socavando mis esfuerzos por brindarles estructura y estabilidad. Mientras estudiaba Derecho, se negó a autorizar el cuidado de los niños después de la escuela e insistió en que yo los llevara directamente con él todos los días. Programaba viajes d

El Diario MX

Raw Story
The Texas Tribune Crime
WLOX Sports