En los mundos de la cultura, la defensa de los derechos humanos y el activismo lamentan la salida del Centro de Formación de la Cooperación Española

Cartagena va a perder el último bastión cultural y de defensa de derechos humanos que le queda en un centro histórico rendido a la gentrificación . En la esquina de una céntrica plaza, en el imponente Claustro Santo Domingo, ha funcionado desde hace más de dos décadas el Centro de Formación de la Cooperación Española, en cuyo seno han nacido algunas de las organizaciones sociales más importantes del Caribe colombiano y que ha sido sede de eventos de alcance internacional como el Hay Festival o el Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias (FICCI), el más antiguo de su tipo en América Latina. La Iglesia Católica, dueña del claus

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