Los gremios de transportistas formales en Lima y Callao han anunciado un posible paro de 48 horas si continúan los ataques contra sus unidades. Esta decisión se tomó tras un reciente atentado en San Martín de Porres, donde un bus de la empresa San Germán fue atacado a balazos. El vocero del gremio, Martín Ojeda, expresó que la criminalidad sigue en aumento, poniendo en riesgo tanto a las empresas como a los usuarios del transporte urbano.

El ataque ocurrió el pasado domingo, cuando un grupo de sujetos armados disparó contra un bus lleno de pasajeros, causando gran preocupación en la comunidad. La unidad recibió al menos doce disparos, pero afortunadamente, no hubo heridos. El conductor logró salir ileso al lanzarse al piso del vehículo, permitiendo que el bus avanzara hasta detenerse en un rompemuelle.

En un comunicado oficial, los transportistas exigieron un control territorial más efectivo, con la presencia de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, así como la instalación de bases militares móviles en las zonas más críticas de la capital. También solicitaron la ampliación del estado de emergencia y acciones contundentes contra el crimen organizado.

"Los transportistas no nos someteremos al terror ni a la inacción del Estado. Si ocurre un nuevo acto de criminalidad, nos veremos obligados a realizar un paro general de 48 horas", advirtieron en el documento. Además, hicieron un llamado al presidente José Jerí para que actúe con firmeza contra la creciente ola de violencia.

El gremio Transportes Unidos también se unió a esta advertencia, señalando que la criminalidad no ha disminuido y que los ataques son cada vez más violentos. Exigieron la captura de los responsables del ataque a San Germán y pidieron medidas más estrictas para desarticular las mafias extorsivas que operan en Lima.

Ambos gremios han dejado claro que, si se produce un nuevo ataque, activarán el paro de 48 horas como una medida de defensa ante la falta de acción del Estado.