Consumía delolight un mata personas que llaman crack y era tal su embeleso, que se le aparecieron de frente y seguía inmerso en su mundo de ensueño.

Lo peor es que fue de día, a las 2:30 pm, siendo visible desde la superficie del puente del mercado, sin importarle lo que ocurría a su alrededor ni temer la acción de los uniformados.

Con tres “piedras” en su bolsillo, lamentó más la incautación que haber sido aprehendido.

En la comandancia del órgano de seguridad dormirá, despierto ya y consciente de haber ido contra el estamento legal.

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