En un segundo trino, el presidente Gustavo Petro salió en defensa de su todavía esposa, Verónica Alcocer, y su residencia en Estocolmo, Suecia. En esta ocasión se centró en rechazar los señalamientos de una supuesta relación del nuevo lugar de vivienda de la primera dama y un supuesto sobrecosto en la compra de los aviones de combate Gripen, hechos por la empresa sueca Saab.
“Con mucha ignorancia, periodistas de la oposición afirman que los aviones Gripen, comprados por mi gobierno, tienen sobrecostos”, indicó el presidente Petro en un extenso trino. En este mensaje explica que supuestamente los mayores costos se deben a que se incluye el pago por mantenimiento, repuestos y transferencia de tecnología militar.
“Ni siquiera se leyeron el contrato. Se olvidaron que son aviones nuevos con o

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