El FC Barcelona vivió un golpe devastador cuando se confirmó que Gavi necesitaba pasar por una artroscopia. Una nueva lesión. Otra pausa forzada. Un diagnóstico más duro de lo esperado. Entre cuatro y cinco meses de baja que rompían cualquier esperanza de verlo competir en esta parte de la temporada. Un mazazo emocional. Un frenazo a su ambición.
El centrocampista recibió la noticia hecho polvo. No imaginaba un escenario tan negativo. Pensaba que solo sería una molestia pasajera. Un parón corto. Un descanso puntual. Pero el veredicto médico fue contundente. Proceso largo, recuperación exigente y mucha paciencia. En el Barça lo asumieron rápido y activaron un plan para que el jugador pudiera volver sin prisas ni riesgos.
Gavi quiere estar en el Mundial 2026
El gran sueño de

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