El riesgo de que murieran niños en el ataque al Estado Mayor Central no solo era alto sino previsible dadas las elevadas cifras de utilización de menores por parte del grupo armado

La muerte de al menos siete menores de edad por un bombardeo de las Fuerzas Militares en la vereda Itilla, del municipio de Calamar, en Guaviare, ha puesto al presidente Gustavo Petro a dar explicaciones y a volver al pasado, cuando era senador. En 2019, en medio de un bombardeo militar del Gobierno de Iván Duque en Caquetá , en el que también murieron siete menores, y que le costó la cabeza al entonces ministro de Defensa, el entonces congresista Petro trinó : “Si el Gobierno sabía que allí había menores de edad antes del bombardeo en el Caquetá, estamos ante un crimen de guerra, es decir un crimen contr

See Full Page