Momentos de tensión se registraron este lunes cuando familiares y simpatizantes de los jóvenes detenidos tras la Marcha de la Generación Z intentaron impedir su traslado hacia el Reclusorio Norte.

Los inconformes aseguraron que las detenciones fueron injustas y que los manifestantes no cometieron los delitos que se les atribuyen.

De acuerdo con versiones de los familiares, los jóvenes participaban de manera pacífica en la movilización cuando fueron interceptados por las autoridades. Aseguran que no existió una agresión directa que justificara los cargos que hoy enfrentan.

Pese a los reclamos, los detenidos fueron trasladados bajo un fuerte operativo de seguridad.

Durante el traslado se registraron empujones, gritos y bloqueos momentáneos, sin que la situación pasara a mayores gracias a

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