Tras la marcha del 15 de noviembre en la Ciudad de México (recordemos, de entrada, que hubo otras en varias ciudades del país) ha surgido una guerra de narrativas que en poco ayuda a comprender lo que pasó y en mucho, a seguir alimentando el clima de polarización. En particular, pareciera que a nadie le interesa hacer un mínimo análisis, acompañar sus impresiones de alguna reflexión que no sea la de denostar al enemigo.
Creo que vale la pena reseñar lo que vi personalmente durante esa marcha capitalina y adelantar algunas primeras conclusiones, que pueden servir para ver dónde estamos parados. En el análisis también puede servir el contraste con las marchas en defensa del INE y de la antigua Suprema Corte, las de la llamada “marea rosa”.
En primer lugar, la del 15 de noviembre me pareció

La Crónica de Hoy

Noticaribe
AGENCIA SAN LUIS
Press of Alantic City Business